Una de las sorpresas de este mundial de clubes está siendo, sin duda, el joven Gonzalo García, jugador del Real Madrid Castilla. Dicen que sus 25 goles lo han puesto en el radar de Xabi Alonso. Hasta esta espectacular actuación en ‘mundialito’, García era un desconocido salvo para los muy fanáticos del deporte rey. De 21 años, el jugador madrileño guarda una curiosa conexión con un mito de la historia del cine.
Estamos hablando de Rita Hayworth, uno de las mayores leyendas del Hollywood dorado. Conocida por cintas inmortales como Gilda (1946) o La dama de Shanghái (1947) también protagonizó durante décadas las crónicas de sociedad por sus matrimonios con Orson Welles y el príncipe Alí Khan. Pero, ¿Qué lazo une a la mítica actriz y al jugador revelación del momento?
La conexión llega por el abuelo materno del joven jugador, Manuel Torres-Cansino, fue un conocido torero sevillano. Ejerció como novillero durante dos años y poco después de tomar la alternativa como matador una cornada le afectó gravemente en los pulmones. Su recuperación fue lenta y le acercó a una profesión que le fascinó: la medicina. Decidió estudiar la carrera y se convirtió en cirujano.
Sin embargo, la pasión por los toros siempre estuvo en él e intentó postularse para cirujano oficial de la Real Maestranza, el coso taurino por excelencia de Sevilla. Sin embargo, el puesto en la mítica plaza de la ciudad hispalense fue para el doctor Ramón Vila que ejerció como tal más de cuatro décadas.
Rita Hayworth en ‘Gilda’.
Pues bien, Manuel Torres-Cansino era primo de Margarita Cansino, que era el nombre real de Rita Hayworth. Aunque nació en Nueva York, su padre era Eduardo Cansino, un bailaor de Posadas (Sevilla). Emigró a Estados Unidos donde participó en varias cintas y fue con él con el que empezó su carrera en el show business Rita.
El racismo de la época llevó a que cuando comenzó a destacar en la Meca del cine utilizara el apellido de su madre Volga Margaret Hayworth. Eduardo Cansino, que llegó a rodar alguna cinta con su hija a pesar de lo complicado de su relación, murió en Florida en 1968 a los 73 años. Rita lo hizo a los 68 años en 1987 en Nueva York aquejada del mal de Alzheimer.
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